El pasado 17 de octubre de 2023, falleció en parís, Francia, Marie Henriette Jacqueline Clarac Noirtin, conocida en el medio antropológico y universitario como Jacqueline Clarac de Briceño, cofundadora de nuestro Museo Arqueológico y de nuestra revista el Boletín Antropológico en cuya última etapa se desempeñó como Editora Honoraria.
Nacida en el año 1932, en
Pointe-á-Pitre, Isla de Guadalupe, llega a los 15 años a puerto La Guaira,
actual Estado La Guaira, para iniciar en Venezuela una vida llena de logros trascendentales
para ella y para la antropología venezolana.
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Jacqueline Clarac Paradura del Museo Arqueológico. 2002 |
En el año de 1963, a los 31 de edad,
inicia sus estudios de antropología en la Escuela
de Sociología Antropología de la
Universidad Central de Venezuela con sede en Caracas. En 1967 recibe el título de antropóloga,
para luego en el año de 1968 ingresar a la planta profesoral de la Escuela de
Sociología y Antropología de la UCV, donde permaneció hasta 1971 cuando se
traslada a la Universidad de Los Andes para iniciar una
larga y fructífera carrera universitaria que va a impactar de manera positiva
la institucionalización de la antropología en Venezuela y la forma de ejercer y
practicar la profesión en un país multiétnico y pluricultural como lo es
Venezuela.
Estando en la ULA funda la cátedra
de antropología en el Departamento de
Ciencias de la Conducta de la Facultad de Medicina, para luego, a partir del año de 1973, impartir desde el Departamento de Antropología y Sociología de
la Escuela de Historia de la Facultad de Humanidades y Educación, las cátedras de Antropología I y II hasta el año 1992. Entre los años de 1977 y
1979 se doctora en antropología en el Instituto de Altos Estudios de Ciencias
Sociales (EHESS) de la Universidad de París.
La trayectoria docente e investigativa
en pregrado y postgrado desarrollada por Jacqueline Clarac de Briceño, se
centró fundamentalmente en la comprensión de la realidad estudiada a partir de
una mirada pluridisciplinaria que permitiera ofrecer respuestas a las
complejidades históricas, culturales y sociales presentes en nuestras
comunidades, de allí su interés por la arqueología, la etnología, la
bioantropología y la lingüística y, por supuesto, por la etnohistoria, vista
esta última como la integración complementarista de las esferas de conocimiento
antes nombradas.
En este contexto, Clarac en su
dilatada trayectoria articuló equipos pluridisciplinarios para el desarrollo de
los proyectos de investigación: arqueólogos/as, historiadores/as, geógrafos/as,
lingüistas, bioantropólogos/as y geólogos/as, entre otros especialistas,
formaron parte de sus proyectos y contribuyeron con sus aportes al crecimiento
del Grupo de Investigaciones
Antropológicas y Lingüísticas (GRIAL), grupo de investigación creado por
Jacqueline Clarac, reconocido en el año de 1993 por el CDCHT de la ULA, tras un
largo camino, iniciado en los años 70 del siglo XX, para adelantar los
proyectos de investigación desarrollados desde la Universidad de Los Andes
Formó parte de su quehacer académico
y científico la formación teórica y práctica de una generación de relevo no
solo para que se desempeñara como docentes e investigadores las universidades
venezolanas, sino también para ocuparan
cargos en organismos regionales y nacionales donde hacía falta la mirada
antropológica, de allí que en el GRIAL siempre incorporaba jóvenes para su
formación académica e investigativa y promoviera las escuelas de campo como la
de Llano Seco en Lagunillas (1991) y las de San Antonio de Mucuñó en Acequias (1998)
con participación de estudiantes de Antropología de la UCV con el fin de
promover entre los jóvenes la importancia de la investigación de campo en la
antropología.
Era común en su praxis académica e
investigativa la necesidad de comunicar y socializar con nuestras comunidades los
resultados de las investigaciones que se desarrollaban desde el grupo de
investigación. Todos los/as investigadores/as noveles e investigadores/as
consagrados/as que participaban en los proyectos del GRIAL tenían una palabra
de estímulo por parte de Jacqueline Clarac para que participaran con ponencias en
congresos, simposios, conferencias y para publicar en revistas y libros los
resultados investigativos obtenidos en el marco de los proyectos grupales donde
participaban.
A nivel de los proyectos comunitarios,
basta con recordar aquí el impulso y el tiempo dedicado para la creación del Museo Histórico-Antropológico Julio César Salas de Lagunillas, el Museo Arqueológico de Timotes, el proyecto Mucuchíes, desarrollado entre los
años de 1993 y 1994 que permitió establecer, en el liceo de esta población del
municipio Rangel del estado Mérida, un centro comunitario de investigaciones
etnológicas y arqueológicas y; por último, el proyecto de Parque Paleoarqueológico del Llano del Anís
que desarrolló en la primera década del siglo XXI con los investigadores del
GRIAL pertenecientes Museo Arqueológico Gonzalo Rincón Gutiérrez.
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En la casa taller del artista Erasmo Buitrago. Llano del Anís, 2008 |
En relación a la institucionalidad
Jacqueline Clarac de Briceño, jugó un papel primordial para creación de
espacios académicos investigativos en la Universidad de Los Andes. Para el 1982,
junto a los profesores Adrián Lucena Goyo, Jorge Armand y Alex Lhermillier,
funda nuestro Boletín Antropológico. Seguidamente se planteó, junto a los profesores Armand y Lucena Goyo, el
fortalecimiento institucional del Museo Arqueológico de la Universidad de Los
Andes que funcionaba en la en la calle 25, entre las avenidas 3 y 4, de la
ciudad de Mérida, dando origen en 1986,
durante la última gestión del Rectoral de Pedro Rincón Gutiérrez, al Museo Arqueológico “Gonzalo Rincón
Gutiérrez”. Para el año de 1995, funda
en la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de Los Andes el Centro de Investigaciones Etnológicas (CIET), para luego en 1996 crear la Maestría en
Etnología, mención en Etnohistoria. Posteriormente, el 7 de noviembre del
año 2007, inicia de manera oficial, después de haber organizado los seminarios
de acreditación desde el año 2006, el Doctorado de Antropología en la Universidad de Los Andes, programa
doctoral único que se mantiene funcionando en la actualidad en Venezuela.
Gracias al financiamiento obtenido
del Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología
(FONACYT), entre los años 2002 y 2004, Jacqueline Clarac y Nelly García Gavidia
de la Universidad del Zulia, desarrollan
la Escuela Venezolana de
Antropología (EVA), iniciativa que integraba en la docencia e investigación
a las Maestrías en Etnología de la
Universidad de Los Andes y Antropología
de la Universidad del Zulia.
Ya para el año de 2005, Jacqueline
Clarac de Briceño, con el grupo de investigadores que le acompañaban en el GRIAL, se planteaba la creación de un Instituto de Investigaciones Antropológicas
en la Universidad de Los Andes, propuesta que integraría las distintas
iniciativas que ella había liderado hasta ese entonces: Centro de
Investigaciones Etnológicas, Boletín Antropológico, Doctorado, Maestría y por
supuesto el Museo Arqueológico, institución donde se encontraban los
laboratorios y la biblioteca especializada en antropología y arqueología.
Solo bastó tres años para presentar
en el año 2008, ante el Consejo de
Desarrollo Científico, Humanístico, Tecnológico y de la Artes (CDCHTA), Consejo
de Estudios de Postgrado (CEP) y el Vicerrectorado
Académico de la Universidad, el proyecto de Instituto de Investigaciones Bioantropológicas y Arqueológicas de la
Universidad de Los Andes, iniciando así un largo proceso que va a culminar
con la aprobación por parte del Consejo Universitario el 8 de abril de 2013.
La actividad académica no solamente está
inmortalizada en la institucionalidad antropológica que promovió y estableció,
también está en su obra escrita. Son numerosos los artículos publicados en revistas venezolanas y extranjeras y los
libros publicados, entre ellos cuatro cuentos infantiles cuyo contenido están
impregnados de sus investigaciones etnológicas en la Cordillera Andina de
Mérida. De su producción pueden citarse:
La cultura campesina en los Andes venezolanos, publicado en 1976 y
re-editado en los años 2014 y 2017; Dioses
en Exilio. Representaciones y Prácticas Simbólicas en la Cordillera de Mérida,
publicado por primera vez en el año de 1981 y re-editado los años 2003 y 2017; La persistencia de los dioses. Etnología
Cronológica de los Andes Venezolanos, publicado en1985 y re-editado en el
2017; La enfermedad como lenguaje en
Venezuela. Ensayo antropológico sobre la enfermedad en Venezuela, publicado
por primera vez en el año 1992, para luego ser re-editado en los años 1996,
2010 y 2018; Historia, Cultura y
Alienación en Época de Cambio y Turbulencia Social en Venezuela 2002-2003,
publicado en el 2004 y El Lenguaje al
Revés. Aproximación Antropológica y
Etnopsiquiátrica al Tema, publicado en el 2005. También es parte como
compiladora, co-editora y editora de libros colectivos como: Mérida a través del tiempo: Los antiguos
habitantes y su eco cultural, publicado en 1996; Hacia la antropología del siglo XXI, publicado en 1999; Lecturas Antropológica de Venezuela,
publicado en el año 2007 y Llano del
Anís: Una visión pluridisciplinaria del cuaternario de la Cordillera Andina de
Mérida, publicado en el 2012.
Es propicio traer
aquí el testimonio de la colega antropóloga Gladys Gordones Rojas (2006): “Jacqueline
es una mujer luchadora y comprometida con la antropología como ciencia del
saber social. Muy difícilmente la gente que trabaja con ella, que está
vinculada con ella, no asume el compromiso real de conocer en función de dar respuesta a las necesidades
de las comunidades en las que se involucra; su mayor aporte es su ejemplo”.
Honor a quien honor merece!
Lino Meneses Pacheco
Director